Durante estos días, 22, 23 y 24 de enero, del año en Curso, como cada año, los sacerdotes del Presbiterio de esta Diócesis de Huajuapan de León, Oax., llevamos a cabo, en la Casa de pastoral “Sr. De los Corazones”, nuestro Curso de renovación y actualización teológica.

El Curso tuvo como Objetivo: “CONOCER LOS PROGRAMAS DE ACCIÓN DE LA IGLESIA MEXICANA EN EL CONTEXTO POLÍTICO ACTUAL Y TENER CLAROS LOS CRITERIOS, DESDE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, SOBRE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN POLÍTICA, DE CARA A LAS ELECCIONES 2024, ASÍ COMO TENER PRESENTES LAS LEYES EN MATERIA ELECTORAL PARA LOS MINISTROS DE CULTO”.

Así mismo, se reflexionó sobre la Relación de síntesis de la Primera Sesión del Sínodo de la Sinodalidad que se realizó en Octubre de 2023 y sobre la Declaración Fiducia Suplicans del Dicasterio para la Doctrina de la fe, del 18 de Diciembre de 2023, y su Nota de Prensa de Enero 4 de 2024, que han causado muchas inquietudes, mal entendidos y dudas en estos últimos días.

EL PRIMER DÍA lo dedicamos a reflexionar sobre el papel de la Iglesia ante las realidades sociopolíticas de INSEGURIDAD Y VIOLENCIA EN MÉXICO Y LOS CAMINOS PARA CONSTRUIR LA PAZ. La Iglesia no es ajena ni indiferente ante las realidades que vivimos en México, pero tampoco puede propiciar situaciones de conflicto, confrontación o división. La Iglesia de México, con el Evangelio de Jesucristo, debe iluminar estas realidades y opta por todo aquello que favorezca el respeto de unos hacia otros, el diálogo, el encuentro, la solidaridad, la justicia, la seguridad y la paz.

EL SEGUNDO DÍA lo dedicamos a analizar la situación del país en el campo político y la necesidad urgente de hacer conciencia sobre LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, particularmente, durante el proceso electoral mexicano 2024. Igualmente estudiamos las propuestas del Episcopado mexicano y las leyes electorales para los Ministros de Culto.

EL TERCER DÍA lo dedicamos a reafirmar, que el esfuerzo por ser una Iglesia sinodal, es decir, una Iglesia abierta al diálogo, inclusiva, cercana a las personas, que escucha a la gente y camina solidariamente con el pueblo, es el camino de la Iglesia para responder a las diversas circunstancias de nuestro tiempo.

Finalmente, se aclararon los mal entendidos que surgieron con motivo de la Declaración Fiducia Suplicans y se explicó el verdadero sentido de lo que se dice en dicha declaración, sobre la bendición que la Iglesia puede dar a toda persona que lo solicita, y que no afectan realmente a la doctrina permanente sobre el sacramento del matrimonio.

Nos acompañó como ponente, el Pbro. Mario Ángel Flores Ramos.

De esta manera, el presbiterio diocesano se sigue capacitando para responder y servir más adecuadamente a las personas y comunidades en nuestros días.